Como coaches acompañamos a las personas, a las organizaciones y a la sociedad en sus transiciones. No somos consultores, ni decimos lo que hayque hacer, sino que facilitamos la liberación del potencial de las personas y de los equipos. Trabajamos con lo que aflora. Es por ello que también nos llaman «facilitadores» y «agentes de cambio».
En un época de crisis compleja como la que estamos atravesando, en la cual sabemos que la forma como hacíamos las cosas ya no nos sirve, ha aparecido una fuerte demanda de respuestas a preguntas esenciales. Se han producido excesos en la sociedad , el recipiente se ha desbordado y ésto ha producido cólera, pánico, desorientación y/o resignación .
Algunos predicen cambios estructurales importantes y dicen que hemos llegado al final de un sistema, otros empiezan a organizarse de otra forma y muchos se plantean nuevos modelos. La toma de conciencia de algunos y la confirmación de que estamos interconectados de otros, hace que se presagie un cambio de valores en la sociedad.
En este contexto, el coaching adquiere más que nunca una dimensión estratégica, ya que nos ayuda a encontrar el camino, a eliminar obstáculos y a sacar el máximo partido a nuestras capacidades. De esta manera, desafiaremos las creencias limitadoras, los obstáculos y las interpretaciones anquilosadas que nos impiden el éxito y nos anclan en el pasado o en una forma repetitiva de hacer las cosas.
En esta época de tormenta y de incertidumbre no podemos dar palos de ciego, debemos encontrar un nuevo rumbo sostenible. Estamos ante una situación donde necesitamos imaginar nuevas soluciones, tomar decisiones, aprender a ser más flexibles y tejer nuevas alianzas. ¿Qué cambiaremos? ¿Qué conservaremos? Si bien es cierto que estamos en un momento complicado y que las circunstancias externas son imprevisibles, tenemos que actuar serenamente y sin perder los estribos.
Como profesionales, sabemos que en cada proceso de coaching tenemos frente a nosotros a personas, a equipos y organizaciones que están viviendo situaciones de transición y que no hay reglas fijas para proceder. Para avanzar habrá que atravesar una etapa de duelo y aceptar la necesidad de cambios, ya que las cosas ya no van a ser como eran antes, ni siquiera como son ahora.
Y tú, ¿en qué fase de tu transformación estás?
Viviane Launer – Socia
vlauner@cataliza.org www.cataliza.org