Es evidente que las personas pensamos de diferentes maneras y que por lo tanto actuamos de distintas formas.
Es tan evidente que a menudo olvidamos la importancia que tiene esta característica del ser humano para él mismo y para su relación con otros seres.
Sin entrar a valorar de donde proceden dichas diferencias, sí que me gustaría hablar sobre las consecuencias en la manera de actuar, a partir de unas sencillas hipótesis sobre las variables que las provocan.
HIPÓTESIS
- Llamaré “variables”, en general, a aquéllas que provocan que las personas pensemos de distinta manera: como pueden ser nuestras creencias, nuestros valores, nuestra educación, nuestra historia social, … y así hasta un número infinito de variables.
- Llamaré “matices” a los infinitos grados, niveles o tonalidades que puede adoptar cada una de las variables en cada persona.
- Si multiplicamos las variables por sus matices, dos números infinitos, el resultado es un número infinito de maneras de pensar. Por lo tanto, matemáticamente es imposible encontrar dos maneras de pensar iguales.
RELACIONES DERIVADAS
- Si hay infinitas maneras de pensar, habrá infinitas maneras de actuar
- Cada vez que cambia una variable o un matiz, cambiará la manera de pensar y por lo tanto la manera de actuar.
- Un cambio a nivel de variable sólo se puede dar por incorporación de una nueva o por eliminación de una antigua.
- La mayoría de cambios se producen a nivel de matices.
- Cuanto más equilibrados estén nuestros matices, menos posibilidad de cambio tenemos (Si nos movemos en tonalidades blancas y cambiamos hacia tonalidades negras, el cambio será mayor que si partimos de tonalidades grises).
CONSECUENCIAS
- Si nuestra manera de actuar no nos satisface plenamente, la podemos cambiar cambiando nuestra manera de pensar.
- Para cambiar nuestra manera de pensar es más fácil a nivel de matices que incorporando o eliminando variables, más que nada porqué la mayoría de variables no depende de nosotros.
- Hay que considerar que cada cambio que provoquemos, por pequeño que sea, cambiará nuestra manera global de pensar y podría pasar que el resultado esperado en una manera de actuar no fuera la prevista.
- Las personas con matices muy equilibrados, no deben esperar grandes cambios. Tendrán que recurrir, en todo caso, a incorporar o eliminar variables, lo cual puede ser muy difícil.
- De tanto en tanto, aparecerán o desaparecerán variables no controlables por nosotros, que nos provocaran pequeños o grandes cambios, dependiendo de la importancia de dichas variables.
No voy a extenderme más, pero si lo pensamos un poco, veremos que el número de consecuencias también es infinito…
Francesc Blasco – Socio