El fundador de Starbucks, Howard Schultz, con 200.000 trabajadores en todo el mundo, nos comenta de modo muy claro el secreto de su éxito: “Las personas son lo primero». Es el único modo de llegar al cliente: tener a un empleado que le sirve satisfecho. Por eso me obsesiona gozar de la confianza de mi equipo. Más que el dinero.
Usted puede empezar un negocio sin dinero y con un buen equipo funcionará.
Pero nunca funcionará, por mucho dinero que invierta si su equipo no cree en usted.
¿Cómo se gana la confianza del equipo? Siendo transparente y predecible. Y escuchándoles. A menudo puedes ganártelos simplemente adaptándote a sus proyectos y siendo parte de sus soluciones.
Por ejemplo, un empleado que quiere estudiar…¡estupendo! Seguro que hay maneras de que pueda irse unas horas y trabajar a cambio por otras».
Todo es posible si sabemos hacerlo posible…
Ideas simples, incluso obvias, pero que no se llevan a cabo en muchas empresas. ¿Qué tememos? ¿Qué ganaríamos?
Un buen equipo derrocha ilusión, energía, dinamismo y proactividad para buscar oportunidades y desarrollar proyectos. Y un buen líder es aquel que sabe mantenerles vivos, lograr su confianza y su compromiso, y compartir los éxitos.
Estos son algunos ingredientes de las empresas que funcionan. Todo un arte!
Marta Esteban – Socia Catalizadora