Un proceso de transformación sistémico es un proceso de colaboración basado en valores y alineación de equipos y personas para trabajar en la optimización de estrategias, estructuras, procesos, personas y culturas que faciliten la efectividad organizacional.
La transformación deseada en colaboradores primero ha de ser observada en los equipos de dirección. AUTO LIDERAZGO Y EJEMPLO.
Incluir a una masa crítica de colaboradores en procesos de evaluación de necesidades, generación de alternativas, planificación e implementación, con el fin de hacerlos sentirse parte del proceso, y no víctimas de una imposición por parte de la dirección. INVOLUCRACIÓN Y MOTIVACIÓN.
No es suficiente que los líderes adquieran nuevas competencias sino que creen las condiciones necesarias para que los demás colaboradores las adquieran y desarrollen también. MENTORING Y RECONOCIMIENTO.
Un proceso de transformación debe plantearse de forma que no resulte, o sea percibido, como una amenaza para las estructuras existentes en la organización. COMUNICACIÓN.
La formación más que enseñar debe facilitar el aprendizaje y responder a una necesidad sentida de forma que permita a los participantes aplicar inmediatamente lo aprendido. COMPROMISO, ACCIÓN Y SEGUIMIENTO.
Las intervenciones basadas en COACHING DE EQUIPOS en las organizaciones actúan sobre objetivos diversos, en función del momento y la necesidad existente, aunque siempre teniendo en cuenta todo del sistema y las personas que lo componen para que desde la vivencia personal afloren valores propios que se puedan alinear con los del sistema para trabajar sobre comportamientos y generar hábitos nuevos que serán los que conducirán al cambio transformacional.
Nada permanece inmutable y el sistema -la organización en su conjunto- es la voz que nos lo recuerda a través de lo que estamos percibiendo en nuestro entorno y en forma de resultados. Si queremos modificar una realidad que no es positiva, habremos de identificar el reto y cambiar algunos comportamientos y hábitos.
Para ello, resulta fundamental oír y dar espacio a las voces del sistema, y agruparlas por registros hasta conseguir dar la mejor nota individual y su interpretación coordinada dentro del sistema.
¿Qué está diciendo tu sistema ahora? ¿Qué voces están necesitando ser escuchadas?
Esther Lobo
Socia Cataliza