Fue hace muchos años cuando se hizo un curioso experimento a partir del cual se concluyó que, cuando se confía en las personas a las que lideramos, estas rinden muy por encima de lo que, en otros casos, lo hubieran hecho. Hablamos, poco más o menos de finales de los 60, en concreto de 1968 y fueron Robert Rosenthal y Lenore Jacobson.
El experimento demostraba que cuando un grupo de alumnos normales y escogidos al azar, eran vistos por su maestro como alumnos sobresalientes, su actitud hacia ellos modificaba notablemente su rendimiento, tornándolo excelente, ya que su expectativa y la forma en que se habían relacionado con dichos alumnos, lo había facilitado, o sea, “estimulado”.
Lo más habitual, en cualquier tipo de Organización, es encontrar a personas normales que, bajo un tipo de liderazgo se desarrolla de forma poco brillante y, por el contrario, bajo otras circunstancias, consigue resultados que, a priori, podríamos decir que están al alcance de muy pocos.
Francamente, creo que la diferencia está en que la persona que lidera el Equipo, tenga plena confianza en ellos, crea en ellos y, de algún modo, sienta Amor por ellos, por la labor que realizan y por lo que representan, no solo para la organización, si no para el entorno en que se desenvuelven.
La confianza en las personas a las que lideramos deviene en factor fundamental para el éxito del Equipo. Tal como demostraron Rosenthal y Jacobson o como a diario lo hacen decenas de empresas, es posible conseguir imposibles con gente corriente, pero para ello debemos estar dispuestos a eliminar prejuicios, creencias limitantes y confiar ciegamente en las potencialidades de los miembros a los que tenemos el privilegio de servir como líder.
No te conformes con ver en tu Equipo menos que la excelencia, porque ésta está dentro de ellos, esperando que alguien les acompañe en su búsqueda. No esperes nada inferior al potencial del Equipo, rechaza temores, ensalza feedback generoso y real y colabora en su crecimiento, el éxito, está garantizado.
¿Te atreves a confiar aún y en la incertidumbre?
Jordi Vilá
Socio Catalizador
Muy bueno Jordi, como siempre vas directamente al centro.
Y yo añadiría la importancia del reconocimiento, no sólo he de creer en el equipo sino que tengo que pararme, tomar consciencia y dar el reconocimiento que se merecen. No sirve eso del «No news, God news» hemos de dedicar el tiempo y la energía a agradecer la implicación, el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Hola Beti,
Muchas gracias por tus palabras y por tu reflexión que, como siempre, resultada tremendamente acertada. Como líderes debemos saber estar ahí, en el sitio, apreciando lo que hay en el entorno y sabiendo reconocer y retar al equipo.
Un abrazo fuerte y feliz noche