¿Qué hacer que aún no se haya hecho por conciliar la vida profesional y personal?
Las empresas españolas se encuentran ante el reto de facilitar la transición y el apoyo a sus empleados en la fase de maternidad-paternidad, para maximizar su presencia en la empresa o minimizar los efectos de la no-presencia, y que no se produzca un impacto negativo en factores como el rendimiento o la motivación.
A menudo, las acciones derivadas de los planes de conciliación e igualdad no son suficientes para conseguir un cambio real en las compañías de normalizar esta etapa, en la que padres y madres necesitan tener una presencia más activa con sus hijos, sin impacto en los resultados de su trabajo, ni en la atención a su familia.
Desde la perspectiva empresarial se cuestionan indicadores relacionados con: dedicación, horarios, eficiencia, priorización, rendimiento, enfoque, implicación, motivación, etc. y desde la perspectiva madre-padre: la renuncia, la culpa, el estancamiento, la falta de oportunidades y desarrollo, incomprensión, malas caras, falta de comunicación…
Elegir ser madre o padre no significa dejar de lado la aspiración de desarrollarse y crecer profesionalmente. Desarrollar el talento y potencial profesional de los empleados debe medirse por criterios de igualdad y competencias, más allá de la situación personal o familiar de sus empleados. Las empresas son lo que son sus empleados y lo que las diferencian son sus políticas; como empleador, fidelizar el talento, mejorar la motivación y propiciar un buen clima laboral son síntomas de buena salud en las empresas lo que conlleva, además, un impacto directo en la reputación de la marca y la imagen que transmite dentro (entre sus empleados) y fuera (en el mercado).
Según Cataliza, y sus socias expertas en el programa Trabajo y Vida: focusing to Results, las empresas deberían apostar por el talento, sin distinción de la situación familiar, y contemplar la implantación de herramientas reales y eficaces de apoyo en la fase de maternidad-paternidad.
En palabras de Judith Aparicio, socia de Cataliza y creadora de este innovador programa, “La experiencia desarrollada con directivos y profesionales, en algunas de las empresas que hemos implantado este programa de acompañamiento basado en coaching, nos confirma los beneficios de poder ayudar a las personas a crecer personal y profesionalmente y, por consiguiente, la contribución a la mejora palpable del rendimiento y la motivación en su trabajo”.
El programa de apoyo Trabajo y Vida, se desarrolla en base a la realidad de cada persona, el puesto y la organización y se establece a partir de un acuerdo tripartito entre organización-participante y coach, para asegurar la transparencia durante el proceso, al tiempo que el contenido confidencial.
Sin duda, se ha avanzado mucho en la conciliación en las empresas pero aún se puede hacer más y, sobre todo, algo distinto y efectivo, que es apostar por el talento tendiendo puentes sostenibles por los que madres-padres puedan transitar sin miedo a caer, y su devolución a la empresa en forma de motivación, compromiso y fidelización.