Liderazgo emocional razonado (parte II)

Conciencia, autogestión y motivación son las piedras angulares que determinan la competencia emocional de una persona. 

El conocimiento o conciencia de uno mismo es un instrumento valiosísimo para el cambio, especialmente si nuestra necesidad de cambio se halla en consonancia con nuestras propias metas personales, con nuestra misión y con nuestros valores fundamentales, entre los que se encuentra el hecho de que intentar mejorar resulta algo natural y positivo.

Saber cómo somos nos facilita poder gestionar de forma adecuada nuestras emociones e impulsos conflictivos. La autogestión nos ayuda a mantener la calma en momentos críticos o a manifestar opiniones sin explosiones. El autoconocimiento desempeña también un papel fundamental en el control del estrés.

Despertar y mantener la motivación. Conocer las tendencias que  guían o facilitan el logro de los objetivos que deseamos alcanzar. Saber y utilizar lo que nos fortalece en nuestro camino hacia el logro. Sigue leyendo