Échale agua al “burnout”

El entorno laboral, sea una multinacional o PYME, ha expermentado un cambio real en los últimos años. No sólo la globalización, los avances en tecnología o las exigencias económicas, sino expectativas personales del equipo y directores conducen a situaciones prolongadas de estrés piscolaboral.

Según el INE un 79% de los directivos están preocupados por los efectos del estrés laboral. Y estos se traducen en varios niveles: El equipo entrará en un circulo vicioso que demuestra en su superficie conflictos entre departamentos e individuos que se deben al mal humor personal y a la falta de equilibrio del trabajador. A nivel mental, se suelen observar lapsos de concentración, mentes sobrecargadas que dan vueltas a diferentes conflictos, y comentarios de compañeros o jefes que terminan por convertirse en obsesiones personales. Esto a su vez se refleja no solo en el estado emocional, expresándose por poco ánimo e impotencia, sino también a nivel físico. Estadísticas demuestran que un gran número de estrés piscolaboral se expresa por cansancio, insomnio, cefaleas y dolores físicos. A la empresa esto le cuesta dinero: bajas frecuentes, gastos elevados por sustituciones y otras soluciones; en total entre un 50-60% de las jornadas se ven afectadas por los efectos del estrés laboral. Sigue leyendo