La semana pasada una clienta recibía dos buenas ofertas de trabajo, dos ofertas que le motivan; lleva un año en paro y ha hecho multitud de entrevistas, pero ha tenido que pasar un año hasta que llegaran estas y, en este tiempo, su crecimiento ha sido exponencial. El tiempo era necesario para su crecimiento y expansión.
Una buena amiga, politoxicómana en su día, tuvo que caer en el alcohol y los estupefacientes para encontrar su camino en la Vida, ayudando a otros a superar sus adicciones como terapeuta en drogodependencias. Hace muchos años que tomó su última pastilla y su última copa.
Negativas, llamadas no retornadas y sentimiento de impotencia por la incapacidad de llegar donde quería, fueron las simientes que dieron pie a un modelo organizativo en interdependencia, que está dando pie al embrión de una forma empresarial que sentará precedentes por la pasión e involucración de una serie de personas dispuestas a compartir, a crecer juntas y a cambiar la sociedad desde su aportación. Sigue leyendo