David y Goliat

jordi goliat¡Ojo con David!, me han dicho que es chiquito pero matón, escurridizo, vivaracho, listo como el hambre y, particularmente querido por quienes le conocen bien; es especialmente peligroso cuando tiene delante a un Goliat pagado de sí mismo, ególatra, vistiendo a diario el traje del emperador y despreciativo cuando la humildad llama a su puerta.

Su virtud en la batalla desigual es, Sigue leyendo

Cruzando fronteras. Hace falta valor

mostruosTodos somos capaces de vencer nuestras limitaciones, de una forma u otra. Tenemos ejemplos extremos con casos como el de Stephen Hawkyn, Beethoven u otros de similar talla, pero tenemos casos de auténtico coraje mucho más cerca de lo que pensamos. Pensemos en nuestros entornos profesionales o personales y podremos identificar un buen número de ellos.

Hoy quería hablaros de algunos de ellos, aquellos que significan vencer temores muy arraigados en uno mismo y de difícil justificación o identificación. Temores que, por irracionales, son aún menos comprendidos por quienes los sufren y, por tanto, de más difícil solución. Sigue leyendo

Transformación

nudoEstoy participando en el acompañamiento en procesos de transformación a diferentes personas, incluso mi propia transformación ya que, cuando creo que ha acabado, descubro nuevos caminos, con lo que es el propio camino el que se convierte en mi objetivo más que el objetivo en sí mismo.

En un principio, vemos desde nuestro interior algo que quiere cambiar, simplemente cambiar y, conforme vamos profundizando, percibimos que el solo cambio no es suficiente ya que nos deja en la epidermis, en la superficie de lo que queremos transmutar y ahí es donde nos damos cuenta de que el camino será largo y apasionante.

Vamos avanzando y saliendo de nuestra zona cómoda, lo desconocido acostumbra a causarnos vértigo, incomodidad y desasosiego y son muchas las ocasiones en las que pensamos en quedarnos como estamos. La decisión es nuestra, solo nuestra y tan lícito es seguir adelante como pararnos y abortar el proyecto; nadie tiene el derecho a juzgar que está bien o que está mal. Sigue leyendo

El Equipo como Sistema y su emocionalidad

emoción colectivaEstá claro que cada uno de nosotros formamos parte de una gran cantidad de sistemas, tomando como tales, grupos de personas que están relacionadas por cierto tipo de vínculos y que interaccionan entre ellas de un modo u otro. De estos, algunos los podemos considerar de referencia, aquellos en los que nos sentimos realmente implicados y en los que interactuamos de una forma plenamente consciente.

Cualquier acción que yo realizo, impacta en el sistema, como cualquier cambio que se genera en él, me impacta también a mi; podríamos decir que es reciprocidad pura, el sistema es en la medida en que yo soy, como yo soy en la medida que el sistema es. El simple cambio de mi posicionamiento en el sistema, generará un cambio en él. Sigue leyendo

Atravesando nubes

PENTAX ImageEl día es gris, las calles huelen a mojado y, al pasar junto a un parque, el olor a hierba húmeda excita mis sentidos. Pasos acelerados que no quieren el agua pegada a su piel, pasos inciertos y pasos seguros, pasos ligeros y pasos pesados pero pasos al fin.

En el trayecto hacia el aeropuerto, las calles tienen otro color, para unos color de vida, para otros color de tristeza y, pese a que la lluvia moja por igual, ves caras de fastidio por planes ahora sin sentido y caras de alivio, de limpieza, de pureza por el agua que cae.

Miro al cielo y veo negrura, oscuridad y me asalta una sensación: miedo, miedo a lo oscuro, a lo incierto, a lo que queda fuera de control. Nubes gruesas, bajas, como manchas en el cielo que impiden ver su lienzo azul, borrones de realidad, explosiones de naturaleza.

Subo al avión y veo algunas caras de circunstancias, otras de tranquilidad y, algunas, de auténtica preocupación, quizás por la lluvia que está cayendo, o quizás por su propia lluvia interior, lluvia al fin. Sigue leyendo

Efecto Rosenthal en mi Equipo

efecto-pigmalionFue hace muchos años cuando se hizo un curioso experimento a partir del cual se concluyó que, cuando se confía en las personas a las que lideramos, estas rinden muy por encima de lo que, en otros casos, lo hubieran hecho. Hablamos, poco más o menos de finales de los 60, en concreto de 1968 y fueron Robert Rosenthal y Lenore Jacobson.

El experimento demostraba que cuando un grupo de alumnos normales y escogidos al azar, eran vistos por su maestro como alumnos sobresalientes, su actitud hacia ellos modificaba notablemente su rendimiento, tornándolo excelente, ya que su expectativa y la forma en que se habían relacionado con dichos alumnos, lo había facilitado, o sea, “estimulado”.

Lo más habitual, en cualquier tipo de Organización, es encontrar a personas normales que, bajo un tipo de liderazgo se desarrolla de forma poco brillante y, por el contrario, bajo otras circunstancias, consigue resultados que, a priori, podríamos decir que están al alcance de muy pocos.

Francamente, creo que la diferencia está en que la persona que lidera el Equipo, tenga plena confianza en ellos, crea en ellos y, de algún modo, sienta Amor por ellos, por la labor que realizan y por lo que representan, no solo para la organización, si no para el entorno en que se desenvuelven. Sigue leyendo

Emocionalidad en el Equipo como camino a la excelencia

Cuidamos a las personas en sus entornos de trabajo, las instituciones cuidan de que dispongan (o no), de los más avanzados medios técnicos, de las más novedosas herramientas y de los mayores conocimientos posibles, algo que parece augurar el éxito sin paliativos…

Pero nos encontramos con entornos profesionales, en su gran mayoría, anclados en estado de ánimo de resignación equipos, tal como nos define Peñalver, O (2009). Emociones colectivas (pag. 87). Barcelona: alienta editorial, “desmotivados, con sensación de derrota, sin iniciativa. Eluden retos y se conforman con lo que hay. Se respira tristeza y apatía” (sic).

Las instituciones se han olvidado de las personas que componen los equipos y de los equipos como tales, con una emocionalidad que, en los más de los casos, simplemente son ignoradas; comités de dirección en los que la expresión de las emociones está, tácitamente prohibida y es amputada en cuanto aparece por la puerta, algo que deriva en el enquistamiento de estas, creando unos estados de ánimo como el descrito en el párrafo anterior.  Sigue leyendo

CATALIZA y el verano

Todo huele a verano, a descanso o a trabajo, pero a verano, a sol, a crema solar, a días largos y noches cortas, a helado y ensalada, a riachuelo y a playa, a senda y a montaña. Tiempo de reflexión, tiempo de estar en ti.

CATALIZA sigue trabajando en estos días de canícula, aunque sin tener la presencia que en estos últimos meses hemos tenido, y es que un montón de proyectos se están fraguando en nuestras cocinas, pero necesitan aún del último toque de horno para poderlos presentar. Sigue leyendo

¿Pregunta o consejo?

¿Cuántas veces nos piden un consejo?, ¿Cuántas lo damos sin ser pedido?, por aquello de “permíteme que te diga que yo en tu caso….”, y aquí es donde vamos de salvadores, donde ofrecemos nuestro pescado al hambriento y le condenamos a la dependencia de otros que saben más, tienen más experiencia, son más sabios, …. No debemos olvidar que nuestro consejo está lastrado por nuestras circunstancias.

Cuando a mis colaboradores les daba aquellos sabios consejos (al menos eso pensaba entonces, ahora los cuestiono…¡y no poco!), esperaba que los siguieran y que además me informaran. Luego pude comprobar como muchos de esos consejos, iban contra sus principios, contra sus valores y les impedían crecer a ellos y a la Organización.

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Falta de compromiso

Del Grupo al Equipo. El éxito de la Organización (4/6)

Tal como hemos visto hasta ahora, las dos disfunciones anteriores nos llevan sin duda alguna hasta esta tercera y es que, sin confianza y temiendo al conflicto, es prácticamente imposible que pueda existir compromiso con el Equipo.

Cuando hablamos de compromiso por parte del Equipo, hablamos de que todos sus miembros se mueven como una piña, aún y cuando las decisiones adoptadas, no se ajustan a lo que hubieran deseado, es decir, se ejercita el consenso, esto es, que aunque no sea mi opción la elegida, la defenderé a ultranza y lucharé por ella.

En este estado de compromiso, el egoísmo desaparece, aflora la máxima generosidad, la fuerza, la unión y aquello que parecía imposible, comienza a tomar cuerpo.

El compromiso significa también coherencia entre lo que ofrezco y lo que entrego efectivamente, mostrándome franco y aceptando mis limitaciones y áreas de mejora; dicho de otro modo, es mejor comprometerme a dar un 20% de mi tiempo a esto de forma completa y hacerlo efectivamente, que comprometerme a un 50 y dar tan solo ese 20%, ¿la diferencia?, el Equipo sabe con los recursos de los que puede disponer y, por tanto, realiza una planificación ajustada. Sigue leyendo