Me gusta comparar una empresa con un molino de viento.
Para que sea rentable y productivo necesita: una buena construcción , colocarlo en el lugar adecuado y el viento suficiente.
En el ámbito empresarial, un aspecto clave para que el viento mueva al molino es saber llegar al corazón de sus profesionales y de sus clientes.
Los líderes son los que mueven o paralizan a las personas. Y lo que hasta hace poco parecía un efecto mágico, ahora las ciencias neurológicas avalan esta dinámica.
Un líder gestiona sobretodo intangibles para lograr los resultados: relaciones, actitudes, expectativas, compromisos, valores, comportamientos, motivaciones, ideas, formas de pensar, emociones…los aspectos que no se ven y que son clave. Sigue leyendo