¿Cuántas veces nos piden un consejo?, ¿Cuántas lo damos sin ser pedido?, por aquello de “permíteme que te diga que yo en tu caso….”, y aquí es donde vamos de salvadores, donde ofrecemos nuestro pescado al hambriento y le condenamos a la dependencia de otros que saben más, tienen más experiencia, son más sabios, …. No debemos olvidar que nuestro consejo está lastrado por nuestras circunstancias.
Cuando a mis colaboradores les daba aquellos sabios consejos (al menos eso pensaba entonces, ahora los cuestiono…¡y no poco!), esperaba que los siguieran y que además me informaran. Luego pude comprobar como muchos de esos consejos, iban contra sus principios, contra sus valores y les impedían crecer a ellos y a la Organización.
Desde estas líneas os propongo utilizar la técnica del Líder Coach, para lo cual no es necesario ser Coach o haberse formado para ello, pero sí utilizar algunas de las herramientas que nosotros utilizamos a diario en nuestra práctica profesional. Es algo tremendamente novedoso, aunque solo si consideramos la aparición del hombre en la tierra, puesto que ya era una técnica utilizada por Sócrates en 450 a.c.: La Mayéutica, también llamada el arte de la Partera.
En lugar de ofrecer la solución al colaborador, propongo que le acompañemos en su camino, en base a preguntas, pero no preguntas cualquiera si no preguntas potentes, es decir, preguntas que lleven a la reflexión, que tengan una variedad de respuestas y permitan esa indagación en el interior de cada cual. Así, cuando nos dicen ¿Cómo puedo motivar a Anita?, en lugar de decirle que le de un día de fiesta, quizás sea más efectivo arrancar con algo como ¿cuáles son las pasiones de Ana?, ¿cuáles son sus necesidades, cuales sus circunstancias, sus problemas y sus anhelos? Y una vez hecha la indagación, ¿cómo crees entonces que podrías ayudarla?.
Cuando esa persona aprenda la técnica de la pregunta potente y de la escucha activa, de la cual ya hemos hablado en alguna otra ocasión, podremos ver un crecimiento exponencial en el liderazgo de los equipos a los que acompañe.
No digo que sea rápido ni fácil, pero los resultados pueden ser espectaculares y te ayudarán a convertirte en ese Líder Coach del que posiblemente hayas oído hablar. ¿Te acompaño?
Jordi Vilá – Socio Catalizador
Gracias Jordi por tu articulo. Estoy realizando un programa de desarrollo en una empresa de Lider Coach y efectivamente es un cambio de paradigma importante para sus lideres.
En lugar de tener que saber de todo y dar la respuesta apropiada, preguntar al colaborador para desarrollar sus habilidades, su autoconfianza y su propio liderazgo. Les cuesta perder» un poder» aparente y soltar la presion que lleva el tener que saberlo todo y no poder equivocarse, «es que soy el jefe» y se dan cuenta que ser lider de servicio es justamente dejar mi ego para VER al otro.
Muy buenas Leyre, la sencillez, la humildad y el servicio forman parte del liderazgo de este nuevo paradigma, rasgos estos que podemos encontrar también en grandes líderes del pasado.
Completamente de acuerdo contigo en que se trata de desprenderse del personaje para mostrar la persona (y el jefe), en su esencia.
Un abrazo fuerte
Cuantas verdades en tan pocas palabras, y qué fácil es dar consejo sin conocer realmente qué necesita el otro. Gracias Jordi por tan valiosos comentarios.
Hola Jordi,
Celebro que te guste esta entrada. Un abrazo fuerte
Hola Jordi, Muy buen post ! hoy hablaba con una compañera que se dedica a esto de acompañar a personas en el cambio desde hace 8 años y me comentaba cuanto intrusismo hay en la profesión. Tu post nos hace recordar lo importante que es la escucha en cualquier conversación potente. Gracias por las pistas para ser excelente en esa labor de acompañar ! Judith
Muy buenas tardes Judith, no podemos olvidar que la escucha es un elemento básico para poder comprender la realidad del otro y ayudarle con nuestro acompañamiento. Los consejos de poco le van a servir para su crecimiento y, por contra, encender luces en forma de preguntas, puede resultar de gran ayuda.
Me alegro de que hayas disfrutado con la lectura.
Un abrazo. Jordi